
Mi nombre es Nieves G. Briones, directora de la línea Puño Sucio de Ediciones Vernacci y alma mater en otros proyectos también relacionados con la literatura y el mundo radiofónico. Pero una faceta, quizá, algo más desconocida de mi persona es mi pasión por el bienestar y la belleza, dos pilares que fundamentan mi vida junto a la cultura. No obstante, estudié peluquería y estética. "Mirror mirror" nació como un proyecto de la asignatura "cosmética capilar" durante el primer año de mi formación como peluquera, y en un primer momento iba a ser un blog dedicado, exclusivamente, a tratamientos capilares. No os voy a engañar: dejé el proyecto olvidado una vez terminado el curso y no sabía muy bien si iba a retomarlo o no, pero el paso de los años ha hecho que mi pasión por el mundo de la cosmética aumente y me he dicho: ¡qué diablos! Es el momento perfecto para hablar mis básicos, de novedades cosméticas, de cuidados para los tatuajes y muchas, muchas cosas más que se me vayan ocurriendo y que, espero, os sorprendan. Pero antes de comenzar a hablar de diferentes marcas y productos, me gustaría entrar en un tema muy necesario e ineludible a la hora de abordar estos temas: la experimentación animal. Vamos allá, pues:
Desde el año 2013 la Unión Europea eliminó la experimentación animal en productos de belleza. Y esto no lo digo yo, podéis consultar tranquilamente la página oficial del Parlamento Europeo donde viene perfectamente indicado. Concretamente, en el año 2004 la experimentación animal en productos cosméticos ya fue prohibida, pero esta prohibición se extendió en el año 2009 para ingredientes cosméticos. En 2013 solo se amplió la normativa a fin de garantizar que estos productos no solo no sean testados en animales, sino que sean seguros para la salud. Llegado el año 2018, concretamente el 3 de mayo, el pleno del Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que pidió una supresión a escala mundial de ensayos con animales para esta industria. Otros países que han avanzado en materia de leyes de forma reciente han sido: América Latina, México, Ecuador, Colombia, Brasil y Chile.
Pero no nos engañemos, aunque esta prohibición es respetada en Europa, existen otros países donde encontramos un limbo legal al respecto. Realmente no existe una información fiable acerca de la cosmética importada, por lo que nos es buena idea consumir estos productos de otros países donde estas medidas no se contemplan, como en determinados países asiáticos. Aunque es cierto que ha habido importantes avances al respecto, ya que en el año 2023 China prohibió oficialmente las pruebas en animales para cosméticos, tanto nacionales como importados. También existe, desde 2018, una política de Corea del Sur a fin de terminar con la crueldad de la industria cosmética. Por su parte en el gigante asiático Japón la empresa líder por antonomasia, Shiseido, anunció allá por el año 2013 el fin de los testeos en animales. Sin embargo, unos estudios de Alive foundation concluyeron que en esta zona parece haber poca conciencia sobre el uso de animales para ciertos fines.
Y dicho todo esto, pensaréis: ¿existe alguna forma de saber qué empresas continúan realizando este tipo de pruebas saltándose así los estándares éticos? Lo cierto es que existen varias listas procedentes de distintos portales y asociaciones, aunque es bastante complicado comprobar la oficialidad de las mismas. En cualquier caso, podéis probar a consultar webs como Anima naturis o Cruelty-free Asami entre otras por si os pueden servir de guía, aunque ya os digo que es bastante complicado comprobar la veracidad. ¿Qué podemos hacer, entonces, para consumir de la forma más ética posible? En primer lugar, procurar que sean productos pertenecientes a la UE y a poder ser que cuenten con certificados de carácter ético. Es cierto que la etiqueta cruelty free no es obligatoria, dado que se da por hecho el cumplimiento de esta prohibición en toda Europa, pero para sentirnos más tranquilos podemos adquirir marcas con este tipo de indicativos, como por ejemplo es el caso de Nivea o productos de marca blanca de ciertos supermercados, como Lidl. mi consejo es que antes de consumir os fijéis bien en las marcas, sus componentes y, a poder ser, visitéis las páginas de los laboratorios. Esto os puede aclarar muchas dudas. Pero, sobre todo, no os obsesionéis, está claro que pretendemos hacer del mundo un lugar mejor pero, en muchas ocasiones, las circunstancias nos obligan a comprar en determinados lugares o a adquirir los productos que tenemos a mano. Hay decisiones precipitadas que provienen de la obligación, tampoco hace falta torturarse.
¿Qué más os puedo decir? Pues poco más. Solo que espero disfrutéis de este viaje conmigo, que "Mirror mirror" os atrape y que os apetezca compartir con una servidora esta pasión por la belleza y el cuidado personal. ¿Nos vemos cada semana?...
NIEVES.